Nuestro contexto social ha favorecido el creciente uso de estos dispositivos, que en ocasiones acaban convirtiéndose en elementos indispensables en las vidas de los jóvenes. Es frecuente encontrar adolescentes que utilizan el móvil o juegan a videojuegos durante horas. Este uso abusivo puede convertirse en adicción cuando la necesidad de utilizarlos va siendo cada vez mayor y observamos irritabilidad y ansiedad cuando no se puede hacer uso de ellos. Las consecuencias también pueden apreciarse en una disminución tanto del rendimiento escolar como de la vida social. En Crec Psicólogos intervenimos para romper este ciclo de la adicción, ayudando al adolescente a ser autónomo y controlar su vida para que alcance un nivel óptimo de bienestar.
Adolescencia e Infantil
Muchos pueden ser los factores que contribuyan a que un adolescente se desmotive con los estudios. Durante la pubertad pueden surgir nuevos intereses, ganas de pasar más tiempo con el grupo de amigos, preocupaciones relacionadas con encajar con los iguales o con inseguridades físicas que derivan en una baja autoestima, un cambio en la forma de percibir las propias capacidades,… Cualquiera de estos factores unido a una creciente exigencia académica y a una falta de constancia y de rutina de estudio pueden conducir a un fracaso escolar. En Crec Psicólogos evaluamos los motivos que en cada caso concreto llevan a la disminución del rendimiento escolar para elaborar un plan de intervención específico que ayude al adolescente a conseguir sus objetivos de forma realista.
La adolescencia puede ser un período de riesgo para el aparición de los trastornos de la conducta alimentaria, siendo las chicas las que con mayor frecuencia los desarrollan. Si bien tanto en la génesis como en su desarrollo inciden variados factores, los síntomas más observables suelen ser preocupación excesiva por la comida, el peso y la imagen corporal. Se pueden llevar a cabo métodos no saludables para controlar o reducir el peso, tales como dietas restrictivas que pueden desembocar en atracones, sesiones de ejercicio intenso, inducción del vómito o uso de laxantes. En ocasiones, dificultades a nivel emocional también pueden contribuir al desarrollo de la obesidad. Algunas personas obesas comen cuando sienten ansiedad, están aburridas o tristes. En Crec Psicólogos evaluamos los factores causantes, desencadenantes y mantenedores de estas alteraciones para ayudar a los jóvenes a relacionarse con la comida de una forma más sana.
El autocontrol es una habilidad que se desarrolla a lo largo de la vida, siendo especialmente relevante el aprendizaje llevado a cabo en la infancia y adolescencia. El perfeccionamiento de esta destreza nos permite mantener nuestra conducta, emociones e impulsos bajo nuestro dominio. Algunos adolescentes tienen serios problemas para regular sus emociones, llegando a mostrar cambios drásticos de humor e incluso un absoluto descontrol ante situaciones en las que no pueden tolerar la frustración. Un adolescente con bajo control de sus impulsos reacciona de forma impulsiva y sin pensar en las consecuencias de sus actos, suele estar a la defensiva, es más irritable y tiene poca paciencia. En algunos casos, su conducta puede ser agresiva tanto verbal como físicamente. Trabajamos con estos adolescentes para que aprendan a desarrollar su autocontrol y mejorar sus relaciones familiares y sociales.
Con bastante frecuencia los adolescentes se ven envueltos en el entramado del acoso escolar en el que los agentes implicados son el acosador, la víctima y los espectadores. Las agresiones son repetidas y continuadas, y pueden ser verbales y físicas. Generan en quien las sufre fuertes sentimientos de desesperación, impotencia y tristeza. Los efectos del bullying pueden devastadores si no se toman medidas para frenarlo. En Crec Psicólogos atendemos a todos los actores partícipes en el acoso proporcionando empoderamiento a las víctimas y trabajando con los acosadores para que aprendan diferentes modos de relacionarse.
En la adolescencia pueden aparecer los primeros síntomas precursores del trastorno obsesivo-compulsivo, que en ocasiones se pueden vislumbrar ya desde la infancia. Se observan ideas persistentes e intrusivas sobre un tema que genera gran temor en quien las sufre (pueden ser de cualquier naturaleza: temor a que pase algo malo a los familiares, a la contaminación, pensamientos prohibidos de contenido agresivo o sexual, necesidad de confesar…). Para calmar la ansiedad, se ponen en práctica conductas o pensamientos repetitivos y estereotipados (repetir acciones una y otra vez, lavarse las manos continuamente, asegurarse varias veces de lo mismo,…). Los jóvenes suelen reconocer que tanto sus miedos como las acciones que llevan a cabo para evitar que sucedan, pueden ser irracionales o absurdos, pero no pueden evitar tenerlos en mente. Es de capital importancia detectar y tratar estos síntomas para evitar el desarrollo del trastorno en la edad adulta.
El núcleo de las dificultades para relacionarse con los demás suele estar en una baja autoestima. Es frecuente que durante la adolescencia la autoestima fluctúe debido a los nuevos retos a los que los jóvenes se tienen que enfrentar. A nivel relacional, un adolescente que no se sienta seguro de él mismo tendrá dificultades para intervenir en una actividad con otras personas sin miedo a sentirse juzgado y esto puede llevarle a retraerse cada vez más. Trabajamos con estos jóvenes para que sean conscientes de sus capacidades, sepan expresar sus emociones con asertividad y tengan estrategias para resolver activamente sus problemas.
Es durante la pubertad cuando los menores presentan su desarrollo sexual en términos biológicos. Además, empiezan a tener los primeros contactos con pares en función de su orientación sexo-afectiva. Este concepto hace referencia a la atracción emocional, romántica, sexual o afectiva hacia otros. Tradicionalmente se ha distinguido entre heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad. La identidad de género es la conciencia de pertenecer a un determinado género (hombre, mujer o de género no binario). Algunos chicos y chicas manifiestan rechazo hacia su propio cuerpo y comienzan un proceso de transexualidad para lograr un cuerpo acorde con su identidad. Tanto la orientación sexual como la identidad de género no pueden elegirse ni cambiarse. Desde Crec Psicólogos trabajamos la aceptación y el acompañamiento de estos jóvenes y sus familias para que puedan disfrutar de una vida plena y satisfactoria, superando las barreras de los prejuicios sociales a los que a veces tienen que enfrentarse.









